Limpiar la antena parabólica es una buena idea, ya que el polvo y la suciedad pueden bloquear los canales e interferir en las señales. El problema es que, si lo haces mal, puedes llegar a dañar el plato o el resto de elementos que lo conforman.
Normalmente, los usuarios buscan limpiar su antena para mejorar la calidad de la señal de la antena parabólica, así que si este es tu caso, este artículo te explicará paso a paso cómo dejar limpia tu antena de satélite.
Vamos a ello.
La manera correcta de limpiar tu antena parabólica
Limpiar la antena parabólica es muy similar a limpiar la pantalla de tu ordenador o de tu televisor. Esto es debido a que se debe tener el mismo cuidado y se debe hacer solo cuando sea absolutamente necesario. Además, no se pueden usar productos químicos que puedan afectar o dañar la superficie.
Teniendo en cuenta esto, los pasos a seguir para limpiar son los siguientes:
1. Determinar la forma más conveniente y segura para llegar al plato
Por lo general, las antenas parabólicas son ubicadas en lugares muy altos, como techos, balcones, bordes, aleros, entre otros. Si bien esto se hace para que nada obstaculice su señal y dejarlos fuera del camino para que no estorben, también lo hace de difícil acceso.
Por ello, el primer paso será determinar la manera más segura de acceder a ellas, pero teniendo cuidado en todo momento de no caer.
2. Cepilla la suciedad y todo rastro de escombros sueltos
La mejor forma de limpiar las antenas es usando cepillos de cerdas suaves y limpiando con este la superficie del plato. De esta manera, puedes eliminar los residuos más grandes, tales como excremento de aves, hojas, polen o capas superficiales de suciedad.
Sin embargo, es importante aclarar que no debes fregar o aplicar demasiada fuerza, debido a que esto puede dañar la superficie del plato.
2. Limpia el plato con una esponja o paño ligeramente humedecido
Sumerge un paño o una esponja en agua tibia con un poco de jabón suave para platos o un limpiador de vidrios si lo prefieres. Con ello, limpia suavemente la superficie del plato.
No viertas agua o productos de limpieza directamente sobre la superficie del plato. En su lugar, deja que el agua jabonosa y la esponja hagan el trabajo.
Pues no es necesario frotar demasiado fuerte al limpiar la antena parabólica. Esto es debido a que aumenta el riesgo de que se caiga.
4. Seca la superficie del plato con un trapo limpio y seco
Secar la placa ayudará a evitar que el polvo y el polen se adhieran a ella inmediatamente después de la limpieza. Sin embargo, no te preocupes demasiado por este paso, pues la próxima vez que llueva, el plato podría volver a mojarse. Es decir, toma este paso como algo opcional.
Lo debes y lo que no debes hacer al limpiar la antena parabólica
Teniendo en cuenta la forma correcta de limpiar la antena parabólica que hemos explicado anteriormente, es necesario repasar lo que debes o no hacer durante el proceso. A continuación lo resumiremos en este cuadro comparativo.
- Ten cuidado al acceder, inspeccionar y limpiar los platos.
- Usa un cepillo utilitario de cerdas suaves para eliminar cualquier residuo o rastro de suciedad.
- Si es necesario, lava con agua tibia y jabón suave para platos o limpiacristales.
- Limpia con un paño suave húmedo el plato de la antena.
También es importante saber lo que no debes hacer para garantizar el buen funcionamiento de tu antena parabólica:
- No frotes o limpies con fuerza, pues puede moverse el tablero donde la colocaste.
- No uses cualquier producto de limpieza abrasivo, como lejía o lana de acero.
- No rocíes la placa directamente con una manguera.
- No laves a presión el plato.
Cómo quitar la nieve de una antena parabólica
Las condiciones invernales pueden dificultar el acceso a la antena parabólica, así que debes tener mucho cuidado cuando intentes limpiar la nieve y el hielo. De hecho, no necesitas quitar la nieve o el hielo de tu antena parabólica a menos que pierdas la señal.
Es más probable que la nieve interrumpa las señales de los satélites que el hielo, pero afortunadamente también es más fácil de eliminar. Aquí te explicaremos como limpiarla de tu antena y evitar que se acumule en tu plato.
- Si puedes acceder a la antena parabólica de manera segura, simplemente cepilla la nieve con las manos, o con un cepillo suave o una escoba pequeña, según sea necesario.
- Para platos difíciles de alcanzar, intenta usar una escoba o un esparcidor de pintura para quitar suavemente la nieve. El cepillo para nieve retráctil también es una herramienta útil para quitar la nieve de lugares de difícil acceso.
- Si no puedes alcanzar o acercarte a tu plato de manera segura, una potente pistola de agua con agua tibia es probablemente la mejor y más inmediata solución. Pero, apunta directamente al plato y dispara hasta que desaparezca la nieve o vuelva la señal.
Ten en cuenta que rociar agua sobre la antena parabólica puede permitir que entre agua y posiblemente dañe los componentes internos. Tu antena parabólica fue diseñada para recibir el agua que cae del cielo y no una que llegue desde abajo.
Como quitar el hielo de una antena parabólica
Una ligera aplicación de agua tibia es la mejor manera de quitar el hielo de una antena parabólica.
No uses raspadores de hielo o herramientas para picar hielo, ya que esto puede dañar la superficie o hacer que la bandeja se mueva de su lugar.
Si puedes alcanzar el plato con seguridad, cubre con un chorro ligero o agua tibia hasta que el hielo se derrita. Las botellas de spray vacías suelen funcionar mejor.
Si no puede acceder al plato y estás desesperado, prueba usar una pistola de agua con agua tibia. Sin embargo, en ambientes extremadamente fríos, esto no funcionará, pues el agua se congelará.
Conclusiones
Limpiar la antena parabólica es un procedimiento delicado, debido a que puede llegar a dañar la superficie del plato o los componentes de la antena si no se hace con cuidado. Por ello, si no estás seguro de poder hacerlo con cuidado, es mejor que contactes a un experto.
Si estás cerca de nosotros, puedes llamar a un técnico antenista Barcelona para que te ayude en la limpieza y te asesore sobre el mejor uso que le puedes dar a tu antena parabólica, y de ese modo te pueda durar mucho tiempo.